Garrick
Garrick
(Noviembre, 2016. La Balam)
Lidiar con la depresión de uno ya es suficiente como para andar cargando la de otros; pero sí, así ha sido siempre y lo tomé como inercia, como responsabilidad, aunque también me ayuda mucho o eso pienso, hacer que otro encuentre un momento de felicidad en su universo gris, hace que yo encuentre una luz en mi camino. En realidad no tengo depresión, he tenido tristeza y momentos donde me he sentido desganada, desmotivada y nefasta, por fortuna son momentáneos, pero estoy segura que no he estado deprimida.
Juan de Dios Peza, hizo un poema inspirado en la vida del comediante y dramaturgo Garrick, es un poema muy triste, porque habla de que un famoso y brillante comediante, que era incluso el remedio de muchos males de tristeza, no podía encontrar el mismo, su felicidad. Habla de las máscaras y de la responsabilidad grande de una persona que hace reír a otro, pero que no se entiende a sí misma.
Este poema lo conocí por mi papá, que por cierto es excelente orador y es bastante gracioso, y siento que a veces papá en secreto se sintió en algún momento un poco identificado, y yo a su vez, me identifico con papá también en eso. Sí, yo que peleó tanto con papá me parezco tanto a él; yo que solían enervarme con algunos de sus comentarios y actitudes, que a veces los reproduzco. ¡Qué ironía! Somos un reflejo del otro.
El caso es que, el poema de Garrick es una tragedia en realidad, pues él era infeliz. Yo no soy infeliz, pero a veces sí prefiero mostrarme feliz, a darme a conocer vulnerable. Es el estar eufórico en lugar de triste, es enojarse en lugar de mostrarse sensible, o mostrarse altivo porque te hirieron, es pretender que no necesitas a nadie cuando necesitas a todos. Es, una cosa de orgullo, pero un orgullo muy tonto que yo hasta hace poco justificaba…
SAFE CREATIVE
Identificador: 1908011599409
Todos los derechos reservados